a expolitoxicómanos convictos
La Misión BS, E. Morricone       
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martes, 9 de diciembre de 2008

La libertad: los caminos del hombre │ Salmo 1


Salmo 1.

¿Sólo hay dos caminos para el hombre? Bueno, para el Hombre ('Adam'), sí, básicamente. ['Adam': antes de distinguir 'iss' de 'issa']
Esa es la libertad fundamental del ser humano.
Para empezar a hablar de libertad, se puede tomar la noción Verdad o Logos como fundamento. Entonces decimos que la libertad es la elección entre la verdad y el error.
Pero, ¿acaso es posible afirmar, en verdad, que alguien elige/eligió/está eligiendo el error? O incluso, ¿acaso es posible afirmar, en verdad que alguien pueda que elija/eligió/esté optando por un error?

Imágenes de Dios hay muchas a estas alturas de la Humanidad y bien dicen que no son más que proyecciones del ser humano. Puesto que quien concibe la posibilidad de la elección del error (aunque sea implícitamente mediante una expresión parecida a esta anterior de libertad) responde a un estereotipo de dios: ese dios conocedor de "la verdad verdadera" y de "unas verdades falsas". Puesto que su verdad, esas "verdades verdaderas", son tan cortas, estrechas, reducidas y limitadas que da margen a otras verdades que están fuera del conjunto de "verdades verdaderas", llamado "conjunto verdad".
Siendo hombre no endiosado es imposible concebir, en verdad, la posibilidad de que alguien haya optado por el error.

Si para hablar de libertad, tomo la noción de "Bien" como fundamental, entonces se dice que la libertad es la elección, la posibilidad de optar por el bien o por el mal.
Y estamos incurriendo en el mismo error, estamos cayendo en la misma trampa que antes. Nadie puede pensar en términos de "optar por el mal", siéndole sólo posible a ese dios imaginario de nuestra imaginación y a quien actúa con esa mentalidad.

Por ende, tampoco se podría hablar en términos de "optar por no amar".

En la comprensión plena de la Realidad no se concibe ni se habla de males, errores,... ni odios, rencores, miedos,... La Razón, cuya naturaleza disfruta cada uno, no concibe la libertad como posibilidad de elección. Ya que en el fondo no es ni mejor ni peor la elección de una de los platos de la carta respecto a otro.

3 comentarios:

  1. Hola Fonso... Creo que a veces se forma demasiado lío entre las verdades y "la Verdad".

    La Verdad es un término absoluto que no depende de nuestras opiniones, es como hablar del aire, que no depende de nuestra opinión para estar ahí y hacer su función.

    Lo que distorsiona el tena es que, cada uno tenemos una visión parcial de esa Verdad, y cuanto más la conocemos, más nos acercamos a entender esa "Verdad verdadera" que cualquier persona, aún con la mínima inteligencia, escogería sin dudarlo.

    Por eso creo que incluso la ley de Dios es a veces interpretada de muchos modos, según el conocimiento de la Verdad que cada cual tiene...

    Si tengo que escoger entre dos caminos, yo escogería entre conocer la Verdad o ignorar la Verdad... Lo primero es un camino largo y angosto, el segundo es ancho y fácil... Yo escojo el primero, y me queda mucho por aprender, pero al menos creo haber encontrado algo, lo que dice en Juan 14:6, (entre otros) donde Jesús mismo dice "Yo SOY la Verdad", y esa es la Verdad que busco conocer...

    Pensar en todo esto siempre nos viene bien a todos. Gracias por reflexionar "en voz alta"

    Saludos

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  2. Sí, la verdad que nos armamos cada pitote que no veas.
    La Verdad, al igual que la Fe, es algo que no sirve.
    Siempre me he preguntado el por qué la verdad ofende. Acaso Dios puede ofender a alguien?
    Jesús no es solo Verdad, sino también Camino y Vida.
    Y el Camino y la Vida no están subordinados o al servicio de la Verdad. Las tres cosas son racionalmente distintas y al mismo nivel.

    El problema es que como racionalmente las tenemos como distintas, racionalmente no es posible integrarlas bien.

    Bueno, es tan solo un parecer.
    Gracias a ti, Peregrino, por comentar.
    Saludos.

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  3. Acabo de decir que la Verdad, al igual que la Fe, es algo que no sirve.
    Me ha faltado añadir la palabra "sola". Estaba hablando de la mera Verdad o de esa Fe que decía Jesús que estaba muerta.

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