a expolitoxicómanos convictos
La Misión BS, E. Morricone       
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jueves, 11 de diciembre de 2008

Jesús en la Pasión: su miedo; sus palabras


La palabra de hombre en los Salmos y en los otros libros del AT, son palabra de un hombre que ve las cosas con desasimiento y desde un punto de vista que le es común al resto de su pueblo. La palabra de un hombre literato, poeta, que expresa la voz de un pueblo.
Por mucha inspiración y autoría de Dios respecto al AT, si los hagiógrafos no llegaron a ser "marionetas" de Dios (como algunos visionarios pretenden defender de sí mismos), no pueden reflejar exactamente lo que JC vive.
Aunque Jesús como hombre viva lo que vive cualquier hombre en su situación. Aunque la expresión verbal de Jesús sea como la de los hombres del AT, con Jesucristo cobra nuevas dimensiones (y no en términos de "Bien", si no de "Verdad").

Tengo entendido que el miedo surge del "instinto" de conservar la vida. Así como la vergüenza del "sentido" del bien.
Jesucristo, solo como hombre prefecto pero, como HombreDios, como Hijo del Hombre, no puede temer por su vida: Él conoce, comprende, ama.
Si no fuese perfecto hombre, tendría miedo, no comprendería, ni podría decir a su Padre que no tenga en cuenta tales hechos a los que hacen posible su Pasión.

El miedo (o la enfermedad) es consecuencia de la "expulsión del Paraíso", como lo es que todas las fieras nos vean como a uno de ellas. Y Jesús, excepto el pecado y, también, excepto lo que la naturaleza caída suponga, fue como uno de nosotros.
En cierta medida, todo esto atenta a la vida: el mal, el dolor, lo desconocido,... Habría que discernir lo que atenta a la vida de lo que atenta al ego natural caído que tenemos.
Y el miedo, en sí, no es pecado.

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