Deben medirse los pensamientos e impulsos, y evitarse la negligencia respecto al pecado venial.
No digo esto porque crea que tú o cualesquiera de los otros de los que he hablado antes seáis culpables o estéis poseídos por estos pecados, sino porque quiero que sopeses con cuidado cada uno de dichos pensamientos e impulsos y te esfuerces en destruirlos tan pronto como aparezcan y pongan ante ti la posibilidad de pecar. Es por eso que te digo lo que sigue: quien no valore ni considere la importancia de tales pensamientos cuando aparezcan, por más que para él no sean pecaminosos, no podrá evitar caer en el pecado venial. Nadie puede sustraerse al pecado venial en esta vida mortal. Sin embargo, los verdaderos discípulos de la perfección deben evitar siempre las imprudencias que pueden llevarlos a caer en él. ¡Si no las evitan, no debe resultarles sorprendente que pronto caigan también en un pecado mortal!
a expolitoxicómanos convictos
La Misión BS, E. Morricone
La Misión BS, E. Morricone
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jueves, 29 de enero de 2009
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