no hago otra cosa que pensar en ti
Bueno, pero sin las musas... poca gracia hace. Vamos a ver qué tal sale.
Teresa, todos mis mejores sentimientos y afectos hacia ti y va por ti.
Mi querida hermana Teresa Forcades me suscita cada vez más simpatías. Quizás sea por mi pasado feminista.
Bueno, pues quien quiera que diga algo que pregunte: que pa eso estamos!
sábado, 5 de diciembre de 2009
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Pues yo digo algo.
ResponderEliminarA ver.
Me parece esencial empezar a pensar en la mujer en esos términos: en los que admiten su libertad total, Incluso su libertad para equivocarse, después de disponer de todos los recursos para no hacerlo.
Y luego hablamos de que es eso de "tener todos los recursos".
Al mismo tiempo, me espanta la idea de que la píldora del día después se institucionalice como recurso o remedio.
Es ponernos en el caso de matar al bebe o a la madre. O uno u otra.
Moralmente no tiene salida.
Me espanta, repito.
Ya he arreglado el audio del post. Viva el iTunes!
ResponderEliminarA mí me produce tanto "..." (póngase la palabra que cada cual crea más oportuna) el considerar que mi mujer vaya a abortar o que haya abortado que el que se tome la "píldora del día después".
La pdd no es que se haya institucionalizado. Sino que como cuenta la misma Teresa Forcades, en los hospitales de New York donde ella estuvo trabajando está incluida en ciertos protocolos de atención al paciente en urgencias.
Eso es algo que a nuestra razón moral nos rechina. Es cierto.
Tú sabes lo que piendo del machito cabrón progenitor de la criatura abortada o a abortar. Y que me revienta ver como este sujeto pasa invisible en nuestras discusiones de salón, en las "leyes del aborto" y en la asistencia de la madre gestante con problemas.
Y a veces parece que nos duelen más los abortos que ocurrirán en un futuro hipotético que los que están ocurriendo y van a ocurrir "irremediablemente" en los próximos días. Y que nos duela más una ley que los abortos amparados por ella. Y más éstos que los desamparados por la ley.
Como dice el refrán: ojos que no ven, corazón que no siente.
Tal cual.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo en todo. Moderando en un grado el trato a los padres/parejas irresponsables/cobardes