
(Conjugando tiempos verbo-existenciales)
Temática de la película recurrente pero con un escenario nuevo: el presente futuro en U.S.A. de los 80; y el presente incompleto como pasado, en los últimos coletazos de la dictadura en Argentina.
- El móvil: un juicio que despierta una espina clavada.
- El desarrollo: cómo se arranca la espina y se cura la herida.
Aparece otro elemento que va cobrando su importancia a lo largo de la historia. El manuscrito de la última novela de su padre viene siendo el documento testimonial de la familia que en aquellos años padecieron la presión policial en sus carnes.
Una presión para intentar neutralizar los brotes contra el sistema dictatorial establecido. Entrando esa dictadura, como otras, en los planes de una potencia mundial para frenar la expansión de la encontrada.
El caso es que en esas situaciones tensas, la cabeza no se mantiene lo suficientemente fría para saber qué decisiones tomar. En un ambiente tan turbulento, esto le ocurre tanto al consejero como al aconsejado, pues el primero es tan inexperto como el segundo.
El director de una institución educativa debe, según lo políticamente correcto, permanecer al margen de la resistencia y, en la medida de lo posible, mantener las formas, al menos, de fidelidad al sistema. Un profesor, escritor y columnista a la vez le es más difícil, pues lo escrito, escrito queda. Y un joven alumno con buenas dotes intelectuales y con talento como escritor, en su rebeldía constitutiva, queda en los grupos de resistencia.
Al final, dolidos todos por el secuestro y muerte de Martín, alias “Tomás”, lo que obsesiona es el por qué: ¿cómo fue que dieron con él?
Comprensión, afecto, emociones,… son el bálsamo para las heridas abiertas en situaciones que no buscaron.
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