a expolitoxicómanos convictos
La Misión BS, E. Morricone       
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _


domingo, 13 de septiembre de 2009

Voy a ser homófobo, trailará


El título de este post recuerda la canción infantil que empezaba con el "Vamos a contar mentiras, trailará... por el mar corre la liebre y por el monte, las sardinas, trailará".
Me pasé por el grupo "La familia sí importa" de Facebook, con muchos miembros pero con poca actividad, y vi en el muro el comentario de un tal Oscar. Y entre sus opiniones, la primera es la siguiente: "Los matrimonios entre gays, ya sean entre mujeres u hombres, es un derecho como otro cualquiera, aunque no venga en la Biblia".
Pues eso. Que me puse a contestarle y escribí lo que acontinuación digo, con alguna corrección y alguna modificación.

"
Pues mira Oscar, te contestaré con lo de siempre pues también vienes con lo de siempre.

Supongo que el matrimonio en sí es un derecho en cuanto que somos amor, análogamente al Dios que es Amor. Y como amor, no es que tengamos derecho a amar sino que tenemos derecho a que no se nos prohiba o se nos impida amar. En el caso del matrimonio, el amor conyugal. Tampoco es que haya leído mucha literatura al respecto.

Respecto a la figura jurídica de una relación estable homosexual y su nomenclatura no voy a entrar. Aparece una ley que regula unos hechos sociales con sus consecuentes implicaciones económicas y fiscales. Respecto a que haya una ley que regule tampoco voy a entrar.

Respecto a la homosexualidad, solo tengo que decir que si es algo natural, si es natural y real el amor conyugal, más allá de la orientación o de la atracción sexual, entonces esa relación debería ser tan respetada como el matrimonio.
Ahora bien, si la homosexualidad es algo meramente sintomático el derecho es a reestablecerse. Esto no es algo homófobo. Lo homófobo es lo de "muerto el perro, muerta la rabia", lo homófobo es que ocultemos, rechacemos y excluyamos esa realidad y vivamos en paz.
Hago notar que lo digo en condicional, si la homosexualidad es algo sintomático, parafraseando el dicho popular, se diría que "muerta la rabia, viva el perro". E insisto que dada esta posibilidad, el derecho a reestablecerse no es algo homófobo.

Entonces, qué posibilidad es la real? Me entristece decir que los homosexuales dicen que es algo natural, hablan de orientación y de atracción pero no hablan de amor conyugal. El amor conyugal es una mera supuesta consecuencia de la atracción y no es algo fundamental en el discurso, solamente atendiéndonos a un estudio del lenguaje que, por otro lado, no es necesario que sea muy profundo.
También me entristece que los homosexuales proclamen la normalidad y bonanza de la homosexualidad y, sin embargo, desde fuera no se vea tan claro. No tanto por los actos sexuales en sí, sino por la sique de los homosexuales.
Es decir, es triste como un neurótico o un adicto no reconoce espontáneamente su trastorno. No estoy asignando la neurosis a la homosexualidad en términos clínicos, ni estoy diciendo que todos los homosexuales sean adictos al sexo, ni mucho menos. Solo es un punto para abrir la mente para reconocer y atender todas las realidades posibles.
Así como es triste ver en el cine siempre a los personajes homosexuales con padres atípicos, y no estoy pensando en alchólicos y maltratadores. Y al cine no se le trata generalmente de homófobo y menos en los tiempos que corren.
En fin, si alguien tilda a esto de homófobo, le tengo que decir que no es más que la duda metódica cartesiana.
"

No hay comentarios:

Publicar un comentario