Su pensamiento escrito me resulta un tanto arduo de comprender. Tengo que releerlo varias veces hasta pensar que lo he entendido. Es tan solo cuestión de su lenguaje y de los parámetros en los que se mueve su pensamiento filosófico.
Os dejo este vídeo que me parece adecuado, ad hoc, después de los dos posts anteriores acerca del diálogo con el Islam.
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Tengo la suerte de trabajar con tres compañeros musulmanes, y digo suerte, porque son personas de bien, agradables, solidarias y generosas, con un trato que roza lo exquisito en cuanto a educación. Pero al llgar al nivel cultural tradicionalista, hay una gran laguna entre ellos y nosotros. No creo que la adaptación sea más fácil a ellos. Sino que nosotros no tenemos la opotunidad de adaptar nuestra cultura en la suya, por el contrario ellos entran con la suya en la nuestra. Perdón por el juego de palabras. HAy mucho rito y obligaciones, y poco conocimiento del porqué de ellos. Un interersante post el de estos tres dias. Un saludo
ResponderEliminarBuen comentario. Estoy de acuerdo. En ciertos países no hay libertad religiosa. Antes en Hong Kong no había libertad de reunión. No sé lo que es peor.
ResponderEliminarEn los regímenes comunistas era mucho peor.
No sé. No quiero decir nada. Solo son datos, si no los recuerdo mal.
Si me permites hablar por mí y generalizando, que quizás en una relación profesional todo iría bien. Al pasar a una relación social, seguramente habrían recelos. También podrían haberlos con los asiáticos.
Quiero decir que no es una fijación por una raza o una cultura.
Sé que los musulmanes pueden ser gente exquisita, y además muy hospitalarios, pero en mi cabeza siempre aparece el recuerdo del film "No sin mi hija".
Diles que lo siento. Que para enmendarse hay que confesar los "pecados".