El padre en la gestación

Un post pro-vida.

Redes es un programa de divulgación científica que procuro seguir. Como no me programo ni para ver la tele, uso diversos recursos como los Feeds de blogs, de páginas del Facebook, de podcasts,... para que me vayan llegando las ediciones de Redes y, si por un casual me viene bien alguna vez, ver alguna.
Sobre todo me encanta ver como verdades sencillas de toda la vida son afirmadas con una experiencia y un saber científico detrás.
Por ejemplo, en este capítulo se viene a decir que las buenas relaciones son buenas (si me permitís la simpleza :) ).

Personalmente, hablar del aborto me produce cierta consternación. Quizás por eso, toda noticia sobre la concepción y la gestación de una nueva e incipiente vida cause en mí un estado de gozo que no quiera ocultar.
Podría hablar de ayudar a la madre gestante, a la madre gestante adolescente y sola, a la hija adolescente,... Pero tener que hablar de ello en un contexto donde el aborto es una "salida" próxima es elevar el dramatismo, ya de por sí elevado. Tremendo!

A pesar de todo, el vacío, el silencio, el olvido que encuentro en estos asuntos de embarazadas, gestantes, partos y bebés es el papel y la función del padre: dónde está el padre, qué pinta en todo esto.

La regulación del aborto es algo cuanto menos inevitable ya. En España, tenemos 'ley del aborto' desde hace mucho años. Ahora con la reforma, que no es más que una reforma, hemos vuelto a hablar del tema.
El que se tenga que provocar un aborto por el motivo de encubrir un embarazo no deseado de una joven hija, me parece horripilante, desastroso y demencial. Pero lo que realmente me escandaliza es el silencio legislativo hacia el progenitor, por llamarlo de alguna manera suave: el hijodeputa del pichabrava. El sujeto este es quien debería pagar en cárcel, en zulo o en mazmorra por él, por la madre y por el médico.

Ahora, con el desahogo, ya me calmo y me centro en el vídeo. [Ommmm...]

Pues eso, que darle al play. No estoy para más romances.
Lo que destaco es lo que dice del estado emocional de la madre en función de la relación con el padre y el estrés traumático en las tres primeras semanas del embarazo. Para que luego vayamos partiéndonos los piños con los plazos.